El miedo es una casa sin puertas ni ventanas

Todos los días caminamos.
Todos los días hay un camino por recorrer
A veces nos acompaña el sol.
A veces lo hacemos bajo la tormenta.
A veces llaneamos y todo va como rodado.
A veces toca avanzar en territorio escarpado y suelo inestable
Pero siempre, avanzar.
A veces caminamos con los ojos cerrados pues conocemos todos los recovecos del camino.
Otras veces con los ojos abiertos andamos a ciegas.
Sucede cuando decidimos cambiar el rumbo de nuestro día a día.
Cuánto más arriesgado es el giro, más a ciegas caminamos.
Por mucho que abrimos los ojos, a veces sólo vemos que el camino ha cambiado.
Que no es el mismo lugar por donde solías ir para lograr algo.
Aunque con tu nuevo camino, pretendas llegar al mismo lugar.
Sólo por pensar en cambiar el como, para lograr el mismo qué,
Sólo por eso merece la pena probar nuevas vías.
En tu nuevo camino encontrarás lugares para descansar.
Villa ilusión, villa motivación, villa duda y también casas sin puertas ni ventanas.
Casas donde reside el miedo.
Casas donde podrás entrar acompañado de las dudas.
Dudas sobre si has tomado el camino correcto
Dudas sobre si se repetirá el desenlace de otras veces que intentaste el cambio.
Dudas si es la primera vez que tomas ese camino.
Ellas,las dudas, serán tu llave a esa casa sin puertas ni ventanas donde vive el miedo.
Ese lugar donde te sentirás aparentemente seguro, cómodo, donde podrás incluso plantear el quedarte.
Merece la pena quedarse encerrado en la comodidad de una casa sin puertas ni ventanas
Un lugar que no te deja ver lo que te espera, lo que sucede fuera?
O merece la pena, abrir puertas y ventanas imaginarias en el miedo y salir a caminar?