Rodando sin rencores

Se encontraron dos caracoles en mitad de un camino

Dos caracoles que arrastraban en su cascarón, su casa, su vida

Los dos se miraron, sobre todo uno que quedo extrañado

Extrañado ante el lento arrastrar de su compañero

Que llevaba sobre su concha una enorme R.

Quiso saber que era esa R y se lo preguntó

Ante esta pregunta, bajo las antenas como avergonzado y respondió

Esta R que arrastro son todos los rencores que he ido acumulando durante el camino

Unos rencores que comenzaron siendo pequeños, por cosas insignificantes

Pero que pasaron a formar parte de mi vida

No supe, no pude, o no entendí que dejarlos atrás

Y fueron ocupando un hueco en la lista de cosas que forman parte del viaje

Y cada vez me pesaban más,

Cada vez me hacían más difícil el avanzar

Pequeños roces que dejaron sin espacio en mi vida a la alegría y al optimismo

Ellos no quisieron convivir con los rencores

Y así me quede, más apagado,

Todo me costaba más

Y nada de lo que los demás hacían o me decían, me parecía bien

Eso me hizo pensar que caminaba a contracorriente

Enfrentado a unos enemigos que sólo yo veía

Esa fue la lucha que agiganto mis rencores

Tanto que no les bastaba con un ocupar un espacio

Tanto que se convirtieron en una carga que hace muy complicado seguir el camino

Se instaló el silencio entre ambos y surgió una pregunta

Si sabes que no te hacen bien, qué sentido tiene seguirlos cargando

Te has planteado mirar hacia dentro de tu mochila

Te has planteado relativizarlos?

Te has planteado, si seguir arrastrando su carga?

Te has planteado si es mejor rodar sin rencores?

Pequeño Pichón Astur.

En los templados días de agosto, con la marea del Cantábrico

Nació el héroe de este cuento, nuestro pequeño pichón astur

No era príncipe de un reino, era el rey del corazón de sus padres

De ellos y de cuantos les querían, que le quisieron nada más nacer

Era el pequeño hijo de un guerrero que conquistó Hispania

Lo hizo a “cañonazos”; con el balón en una mano y una sonrisa en la otra

Un guerrero que encontró en la calma de unos ojos de océano, su otro yo

Mezcla perfecta de la quietud y fortaleza que tiene el mar

De esa mezcla, llego el pequeño de las tres bondades

Admiración, la que genera en todo el que lo mira

Amor el que desprende, en cada uno de sus gestos

Alegría, que sólo con su respirar es capaz de irradiar a su alrededor

Por eso, nuestro pequeño pichón astur es un héroe.

Un héroe que no necesita armas, para conquistar territorios

Que crecerá y no necesitar envainar una espada

Sólo tendrá que blandir su sonrisa y doblegará a todo el que se enfrente

Un caballero que como escudo tendrá los brazos protectores de sus padres

En los que se mecerá cuando no pueda caminar por el mundo

Los que harán firmes sus primeros pasos

El lugar donde empezará a disfrutar de la aventura que es vivir

El lugar donde encontrará el refugio al terminar cada día

Para volver a empezar a conquistar corazones, como desde su primer minuto de vida

Para recibir de ellos un mensaje sin palabras que es el cariño

Un lugar para descansar y volver a empezar

Con la energía de las olas, cuando besan la playa de San Lorenzo

Que chocan, se rompen, quedan en quietud y vuelven a empezar

Cómo el sol, cuando termina de bailar por el cielo del paraíso astur

Incluso cuando las nubes y la tormenta, no le dejan ser visto, el sol baila

El sol baila, sabe que bajó el vive y va a crecer un nuevo héroe

Una leyenda, la leyenda de su propia historia

El Caballero Adrián, nuestro pequeño pichón astur

Un guerrero, que descansa, caiga o no caiga la noche

Un guerrero al que mecen las letras de su propio cuento

Sentimiento sin etiquetas

Había una vez un sentimiento que caminaba distraído, perdido, desorientado

caminaba sin rumbo entre un montón de personas que no notaban su presencia

un sentimiento sólo en medio de una multitud que lo hacía sentirse pequeño.

De pronto, se sintió observado y supo que alguien se habría fijado en su etiqueta.

y no falló, fue una joven la que preguntaba por la etiqueta que llevaba en la espalda

tuvo que responder, cuál era su nombre? 
Una pregunta que le costaba contestar.

Casi siempre, por ejemplo durante los últimos meses, lo llamaban amor.

Tiempo atrás, hacía poco,  vivía entre el corazón de dos personas que se querían.

Ellos que decían, que cuando lo notaban dentro, sentían amor.

Ellos que cuánto más se profesaban ternura, complicidad y cariño, lo hacían más fuerte.

Hacían que se sintiera con más energía, con ganas de impulsarlos a comerse el mundo.

Entonces, estaba seguro que él era amor.

Lo era, al igual que lo era cuando sus almas habitables,dejaron de ser cómplices.

Pasaron de la complicidad al recelo y de la ternura a la indiferencia.

A su mente venía entonces la duda, seré amor, o seré otro sentimiento.

La joven que le escuchaba atentamente volvió a preguntarle.

Has vivido en otros corazones?
Te has sentido fuerte en otras situaciones?

Te has sentido fuerte cuando una madre le daba un beso a su hijo?

Te has sentido enérgico cuando dos amigos se daban un abrazo?

Te  has sentido reconfortado, cuando alguien le tendía la mano a otro sin esperar nada?

Te has sentido afortunado, sólo por notar el ritmo del corazón en el que habitas un día más?

Y en todos los casos contesto que sí.

Un sí, que iluminó con una sonrisa a su interlocutora, que lo cogió entre las manos y le dijo:

-"No te quepa dudas que eres amor", dijo arrancándole su etiqueta,

Amor que se siente por alguien a quien se quiere, que crece, se desgasta, continúa, desaparece, se hace eterno, pero siempre es amor

Tan amor, como el que puede sentir una madre por un hijo, un amigo por otro amigo o simplemente alguien por el mero hecho poder sentir.

No dudes, amor que eres sentimiento, sentimiento sin etiquetas, pero sentido de maneras diferentes.

Sin etiquetas, un sentimiento que vive entre todos, pero que no es igual para nadie

Con C de Comenzando

Cuantas palabras importantes empiezan por una misma letra

Pequeña, o no tanto, reflexión de una tarde Calurosa

Pensar Como de una misma Cuna, una letra elegida de manera Casual

Podemos expresar Cantidades y Calidades diferentes de Cosas

Cosas que Cuentan que y Cuánto sentimos, queremos, pensamos en algo o alguien

Palabras que son emociones unidas con una Cadena

O simplemente un Cachito de un pensamiento que Compartir

Compartir lo más profundo de lo que piensas con aquellos en quienes Confían

Aquellos que Caminan junto a ti, aún cuando el Camino es Cuesta arriba

Qué te Consuelan en los momentos Complicados,

Qué Creen en ti, incluso si tu lo no haces

Qué sabes que no te dejaran Caer y si lo haces Conseguirán ponerte en pie

Esos a los que se le abre el Corazón, en los que verdaderamente se Confianza

Esos que a los que no hace falta hablarles para que Comprendan Como estas

Los que escuchan lo que tus ojos Cuentan y tus labios Callan.

Esos que aparecen el Cuento que es tu vida y toman parte en Capítulos de tu historia

Invitados a tu pintar en el Cuadro en blanco que es tu existencia

Algunos, serán fugaces, otros Continuarán durante mucho tiempo.

Cada uno con un papel Concreto, que a veces no puedes Comprender

Corto o largo, eso escapa a tu Control y tus deseos de alargarlo o finiquitarlo

A veces un Cameo, que hará que todo pierda el orden y Control

Que te hará Cambiar, si eres Consciente de la importancia del hecho en Concreto

O se Convertirá en un Compañero, Cercano o no, que Compartirá lo más importante

A veces, Creerás y tu Confianza, no será Correspondida,o bien Comprendida

Eso también Cuenta, siempre que hagas que el hecho Concreto sume y no reste

Aporte, en el Cambio que se hace cada día, no te Condicione

Te haga Crecer, dar pasos, Cerrar etapas…

Seguir Caminando en una versión mejorada