Honrarás a tu padre cada día, siendo fiel a ti mismo
Honrarás a tu padre cada día, recordándolo….
Esas palabras, que no son mías, me han impulsado a escribir
Y es que llega la semana del día de las corbatas
Una fecha más en la que decir con cosas materiales,
Lo que no decimos con palabras el resto del año
No marca el ritmo, los ritmos comerciales, al menos no debería
No deberían decirnos, cómo y cuando demostrar queremos
Mientras aseguran que nos ofrecen el regalo perfecto para demostrar nuestro afecto
Les aseguro que en mi caso y en otros tantos como yo, no lo tienen
No hay nada en su catálogo que puedan ofrecerme para celebrar el día de las corbatas
Nada de lo que tienen, podrá permitirme volver a decirle a mi padre que le quiero
O darle un abrazo, o poder mirarlo a los ojos una vez más
Nada, hará que pueda responderme las preguntas que no le hice
O vivir los momentos que no vivimos, pensando que tendríamos tiempo
O poder recordar todo lo que compartimos, antes de despedirnos
Así que no voy a dejarme llevar más allá por la melancolía
Estamos en puertas de otro miércoles más, sólo que se llama 19 de marzo
Otro día más, como cualquier otro del año, para regalarle cosas a mi padre
Para mirarle a los ojos sólo con cerrar los míos e imaginarlo
Para decirle te quiero, pensándolo tan fuerte que pueda escucharlo donde este
Para,aún extrañándolo a diario, seguir.
Seguir sin dolor como si me acompañase en todo.
Para ser la versión de mi, que le haría sentirse orgulloso
Y hacer que cada día se sienta un poco más orgulloso, de lo que soy y lo que hago
Eso, eso puedo regalárselo cada día y no me hace falta comprarlo
Puedo hacerlo estar cuando escucho la música que le gustaba
O incluso cuando me siento en su sofá en el salón
Simplemente, siendo feliz , haciendo que este feliz al verme
Honrarás a tu padre, cada minuto que le recuerdes si no lo tienes
Honrarás a tu padre, cada minuto que vea en lo que te has convertido
Si puedes honrarle con un abrazo, llamada, un beso inesperado u otras formas de felicidad
No esperes a que sea miércoles y 19
No hay beso mejor dado, que el que hayas dado ya
Ni palabra más bonita, que la que le hayas hecho escuchar.
