Se pararon ante un espejo una duende y un gigante
El gigante se miraba sin darse cuenta que a su lado había alguien
La duende ni se miraba;contemplando absorta la grandeza del gigante.
Y así estuvieron mucho tiempo
Uno contemplando su mundo;de altos y perfectos sin darse cuenta de otras cosas que le rodean que no por menos grandes o perfectas tenían menos valor
La otra; sin mirarse; pensando en lo mejor que sería su vida si fuese gigante
Hasta que hablo el espejo que les sacó de sus propios pensamientos
Les hizo mirar hasta verse.
Les hizo pensar y romper sus pensamientos
Les invitó a valorar la belleza que no se ve
Y a sentirse con el poder de hacer todo
Les puso el reto de vivir con los papeles cambiados un tiempo
Y volver a reflejarse ante él
Paso el tiempo y cumplieron el mandado
Paso el tiempo y se reencontraron ante el espejo
Y el gigante alzó en su mano a la duende y ambos eran gigantes
El gigante dijo que ahora veía lo que no había visto antes y donde no creía que hubiera nada digno de ver
La duende dijo que se sentía fuerte; que del no puedo había pasado al poder
Uno y otro se volvieron a mirar al espejo y se vieron mejor
Y este les preguntó si habían pensado la clave del cambio
Ante su silencio de nuevo habló : "Todo cambio cuando el gigante miró hacía dentro;hacía lo pequeño.
Todo cambio cuando el duende se sintió grande y creyó que era un gigante"
F
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