Cuando escribes, hablas sin despegar los labios
Es tu mano, la que dice lo que el corazón piensa
Cuando escribes te dejas llevar, piensas sin pensar
y no dejas a tu cerebro analizar lo que expresas
Cuando escribes, gritas sin gritar
Sueltas el amor, el dolor, la ilusión y todo lo que sientes
Cuando escribes, aún cuando parece, que lo haces te representas
Conectando emoción y razón, para mostrar lo que ves
Cuando escribes, sueltas lastre y creces
Con cada unión de sílabas, deshaces nudos dentro de ti.
Cuando escribes, las mismas palabras serán diferentes una vez leídas
Ellas no cambian, cambian las experiencias vividas de los ojos que les dan
vida
Cuando escribes, te sientes bien aún sin saber el motivo
Incluso cuando escribes sobre algo que te duele, te produce paz
Escribir es la mejor manera de tener memoria
De dejar constancia de todo lo que te ha rodeado
Lo que creías que pasaba, lo que creías que sentías…
Todo, así queda, el papel ni es selectivo, ni olvida
Para olvidar lo escrito, debes romperlo
Un modo figurado de romper con el pasado plasmado en tinta
Con las emociones rojas que fluían por ti y que plasmaste en negro
Letras, trazos, garabatos acelerados que hablaban de una parte de ti
Una parte que entonces te parecía el todo, lo más importante
Y que ahora puede no representar nada
O suponer el origen del presente palpitante
Un nuevo empezar, que será posible porque un día escribiste
Un día te enfrentaste al reto de llenar lo blanco de vida
Cuando escribes, es sencillo, vives
Cuánto más escribes, más y mejor vives.