Sucesión de melodías y palabras, que aún sin ser nuestras sentimos como nuestras
Es quien hace que empecemos el día con energía
O quién nos acompaña, como manta invisible, en los momentos de tristeza.
El transporte invisible que te acompaña en el más duro de tus retos
Esa sucesión de notas, que tú eliges y que te hacen pasar del negro al blanco
Que te envuelven desde que te invaden tus oídos, hasta mezclarse con tu sangre
Esa energía intangible para seguir, que es mejor cuando surge en tu cabeza.
Es un truco que no falla, un truco nació en el Mediterráneo.
Deja que a tus pensamientos, los acompañe la música vitamina
Ese ritmillo interior, que irá avanzado y se notará en tu exterior
Esa luz, en forma de ritmo y energía, que te dará un plus sin que lo notes
Del baile de tu cerebro, al movimiento de tus neuronas, a tus acciones como persona
Banda sonora de tu acción, armonía hacía la sintonía del objetivo
El modo de avanzar, aun sin dar pasos, hacía donde quieras llegar.
Música, tu propia canción o canciones, sean la llave de tus emociones
Música, ese dejarse llevar sin pensar, esa forma de recargarse tan natural
Para cada momento, bueno o malo, piensa en tu música interior
Cuando todo fluya, hazlo, cuando nada salga, hazlo doblemente y fluirá
Que nadie te paré, aunque a veces parezca que no puedes avanzar.
Entonces y siempre, tararea tu canción interior
Que nadie te paré, que no paré la música.
